Pero hago una pausa aquí, para darle
la palabra al maestro Ernesto Sabato. Estoy leyendo un pequeño libro suyo: La resistencia. Es una de sus últimas
obras, y fue publicada cuando él tenía 89 años. Fallecio en 2011, a los 100
años de edad.
En la contraportada leemos estas
palabras suyas:
Les
pido que nos detengamos a pensar en la grandeza a la que todavía podemos
aspirar si nos atrevemos a valorar la vida de otra manera. Nos pido ese coraje
que nos sitúa en la verdadera dimensión del hombre. (Ernesto Sabato, 2008).
Yo me detengo con gusto en los textos
de Sabato. Lo hice cuando tenía 20 años y lo sigo haciendo 40 años después. Valoro
mucho su obra. Incluyo aquí un breve párrafo, un llamado a la resistencia
(honrando al título) y a la dignidad:
…Al
sobrevalorarse lo racional, fue desestimado todo aquello que la lógica no
lograba explicar. ¿Acaso son explicables los grandes valores que hacen a la
condición humana, como la belleza, la solidaridad o el coraje? El mito, al igual
que el arte, expresa un tipo de realidad del único modo en que puede ser
expresada. Por esencia, es refractario a cualquier tentativa racionalizadora, y
su verdad paradójica desafía a todas las categorías de la lógica aristotélica o
dialéctica. A través de esas profundas manifestaciones de su espíritu, el
hombre toca los últimos fundamentos de su condición y logra que el mundo en que
vive adquiera el sentido del cual carece. (Ernesto Sabato, 2008: 59).
Ernesto Sabato (2008). La resistencia. Buenos Aires, Seix
Barral.
Foto de mi casa. Estante, libros, conchas, guacucos, fotos de Diego y una foto de la Biblioteca de Asplund. Se cuela el sol de la mañana (15-XII-2012)
Comentarios
Publicar un comentario