Prosigo con la publicación de las conclusiones de mi tesis doctoral. He aquí algunas ideas sobre el par arquitectura y técnica.
1- La consideración teórica de la técnica nos ha permitido reconocer la trascendencia de la práctica. Lo más notable de la arquitectura moderna son las obras, esas poderosas síntesis de saber científico y técnico combinado con una gran sensibilidad artística. Ha sido la práctica el ámbito en donde los conflictos entre arte y ciencia de la arquitectura se han disipado totalmente. Muestra de ello: el Museo Kimbell de Louis Kahn.
2- La arquitectura no es técnica, aunque siempre implica y contiene técnica. Si lo fuese, la ingeniería la hubiese sustituido. Esta última es más eficaz. Félix Candela nos muestra que en arquitectura, la técnica se expresa en una doble esfera: en ese impulso tecnológico anónimo y alienante, pero también en ese particular modo de proceder de algunos seres que, como él, nos han dejado notables obras y lecciones.
3- La técnica: imposible no atenderla en la modernidad. Sin embargo, las experiencias de Jean Prouvé y Félix Candela son un alerta. Determinadas técnicas prescriben. Cuando esto sucede, solo queda atender a la tradición cultural de la arquitectura. Es éste el asidero.
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