La fecha es ocho de febrero de 2016. La ciudad es Caracas. Y hablaré de lo que vi, compartiendo algunos hallazgos e impresiones. Hasta aquí, este pudiera ser el relato acerca de cualquier ciudad de nuestro mundo. Pero –debo decirlo- Caracas hoy no es cualquier ciudad. Vivimos en la rutina de lo extraordinario. Asistimos un grupo de aproximadamente veinticinco personas. El paseo lo convoca Luis Rafael Bergolla. El plan es el siguiente: recorrer y retratar las obras reseñadas en la recién publicada guía de la arquitectura y el paisaje de Caracas, aquellas ubicadas en el cuadrilátero histórico. La convocatoria, a las 9:00 am, es en la planta baja de la Torre del desaparecido Banco Unión, obra de Carlos Gómez de Llarena de los años ochenta. Nos desplazaremos luego hacia el oeste, hacia el norte hasta la Plaza Bolívar, para luego continuar hacia el este y concluir en la Plaza Carabobo, al lado de la fuente de Narváez. Para despedirnos, Bergolla comenta al grupo: - No nos pasó nad...